Roca Rey firmó en Medellín (Colombia) una gran obra, un lujo para los sentidos, que sólo el palco no quiso premiar por un pinchazo previo a un estocadón. Esto generó un gran enfado en el respetable, que propinó una sonora bronca al usía por desmerecer tal faena de un Roca Rey espléndido y entregado.
Saludó el peruano a este tercero de corrida con una larga cambiada, para torear después con gusto a la
verónica y ejecutar un quite marca de la casa. Tras el comienzo con cambiados por la espalda en el centro del ruedo, Roca Rey sacó a relucir su excepcional temple y mando en la muleta, firmando rotundas series de muletazos, tanto a derechas como al natural. Un faenón, sin más. Entregado el torero y la plaza en ebullición, se llegó a pedir el indulto para el astado de Juan Bernardo Caicedo, pero el palco lo denegó, por lo que Roca Rey entró a matar cobrando un estocadón al segundo intento.
Los tendidos del coso se poblaron de pañuelos pidiendo los trofeos para el torero peruano, pero el presidente, tampoco atendió tal petición en medio de una sonora bronca. Todo quedó en una clamorosa vuelta al ruedo de Roca Rey, que dejó en Medellín una de sus mejores faenas en lo que va de temporada americana. Frente al sexto apenas pudo justificarse Roca Rey, ante un animal sin fondo ni transmisión.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros de Medellín (Colombia). Toros de Juan Bernardo Caicedo.
Sebastián Castella: silencio y ovación
Sebastián Ritter: oreja y silencio
Roca Rey: vuelta al ruedo tras petición y bronca al palco y silencio